Una opción generalizada como evolución de la carrera profesional tras un trabajo en banca o como analista financiero es la de consultoría, que es actualmente en España una actividad en expansión. Una empresa de consultoría es una empresa de servicios profesionales con experiencia o conocimiento específico en un área, que asesoran a otras empresas, a grupos de empresas, a países o a organizaciones en general. Colaboran con la empresa para ayudar a alcanzar sus objetivos de negocio a través de la realización de proyectos que abarcan toda su cadena de valor: estrategia, procesos, tecnología, desarrollo e implantación de sistemas e infraetructuras y outsourcing informático y de procesos de negocio.
Las principales firmas de consultoría internacional, en el área contable y gerencial, son conocidas como “The big 4” (“las cuatro grandes”). Este exclusivo círculo está formado por: Deloitte, PwC, Ernst & Young y KPMG.
Las titulaciones requeridas para una empresa de consultoría son de lo más diversas; principalmente se seleccionan ingenieros en telecomunicaciones e informática, físicos, matemáticos, licenciados en Administración y Dirección de Empresas y economistas. Se exigen además aptitudes como capacidad de aprendizaje, capacidad de trabajo en equipo y cooperación, autoexigencia, actitud positiva y responsabilidad. En muchos casos se requiere también disponibilidad para viajar, pues en muchos casos el proyecto a desarrollar requiere una “visita a domicilio”, es decir, el desplazamiento a la sede del cliente donde se va a implantar el plan estratégico desarrollado.
Para un economista, el trabajo a desarrollar puede abarcar una multitud de funciones; básicamente consisten en proporcionar soluciones a las demandas planteadas por las empresas clientes, en campos tales como la planificación estratégica y comercial, planteamientos de modelos organizativos, modelos operativos o planes de negocio, por ejemplo. El planteamiento básico es que un economista entiende cómo funcionan los mercados, y sabe qué hacer cuando no funcionan; para ello su labor consistirá en realizar análisis multisectorial y de la competencia existente, análisis del marco de regulación, análisis coste-beneficio de inversiones en infraestructuras, análisis de costes y del impacto económico de las nuevas políticas e inversiones, regulación de externalidades, etc.
Se trata de una profesión en la que la evolución profesional forma parte inherente de la misma; la progresión no sólo es posible, sino que es uno de los principales requisitos y alicientes de este trabajo, con un desarrollo a lo largo de varios niveles: